Han pasado cuatro años. Muchas cosas han cambiado. La manada ha crecido. Por seguridad ya no viajamos tanto.
En 2018 y 2019 no logramos levantar cabeza... Los problemas se sucedieron uno tras otro sin darnos un respiro. Hasta que a finales de 2019 tocamos fondo. Nos sacudimos la porquería que se nos había quedado pegada y comenzamos una vida nueva!
Todo comenzó a funcionar mejor, con muchísimo trabajo pero definitivamente mejor!
2020 ¡Año Nuevo, Vida Nueva, Casa Nueva, Perritos Felices!
Apareció en la calle de mi casa una mujer con nueve perros sueltos... dos de ellos atacaron a Hades.
Mi pobre perrito! Se crió jugando con otros perritos en Colmenar Viejo y nunca se había encontrado con perros macarras.
Febrero: León se desnortea en la urbanización. Pasa cinco días y no aparece. Lo encontraron unos vecinos en un estado muy avanzado de deshidratación y con las almohadillas gastadas... Qué momento!
Me voy a Uruguay a descansar un poco.
Ellos son Athenea y Bacco.
Disfrutamos del parrillero esa noche... a la siguiente me tuve que volver porque iban a cerrar las fronteras por la pandemia.
Nos pasamos toda la cuarentena trabajando en casa y leyendo buenos libros.
Los perritos encantados aunque siempre atados para poder mantener el control y la tranquilidad.
Hades buscando la salamandra perdida jajaja
Llegó Mayo y con el calorcito comenzamos a salir pero con mucho cuidado de ir donde no hubiera gente.
Camino del pueblo pero sin llegar a él.
Con Hera camino de la Rerena.
Salíamos en coche prestado porque no teníamos la camioneta nuestra.
Una de las tantas piedras que aparecieron en el camino. Fueron problemitas menores que nos hicieron más y más fuertes.
Minerva observando las buitreras del Salto de Bolarque.
Hera en las puertas de Nuestra Señora de los Llanos.
Durón
Frío, fin de año y un merecido descanso reparador...
